Tres sencillas prácticas de mindfulness que te conectan al momento presente
¿Cómo es tu mente? ¿Es una mente preocupada la que aparece a las 3 de la mañana? ¿O la lista de cosas por hacer que nunca deja de crecer? Tal vez sea la mente llena de pensamientos ansiosos sobre tu trabajo o familia, o preocupada por la supervivencia en medio de las amenazas económicas y de salud sin precedentes de hoy en día.
Cualquiera de las formas en que se manifiesta la mente errante que inunda tu día, sus efectos son perjudiciales. Cuando tu mente está incesantemente ocupada puede desencadenar una reacción de «lucha o huida» a los momentos cotidianos. Y esa reactividad se manifiesta de maneras que no te apoyan ni a ti ni a los que te rodean. En lugar de traer lo mejor de ti a estos momentos, reaccionas con impaciencia, mala toma de decisiones, ira, olvido, agotamiento o tristeza. Estas reacciones son comprensibles, pero podemos empezar a gestionar el estrés del día con más habilidad con 3 prácticas de liderazgo conscientes, o «Pausas con intención».
Comprueba como se siente tu cuerpo al despertarte.
Empieza el día con la intención de prestar atención a tu cuerpo.
En lugar de empezar el día reaccionando a la alarma, saltando de la cama y permitiendo a tu cerebro que transite por todas las actividades del día desde el momento en que se despierta, intenta ser intencional sobre estos primeros minutos del día. Comprueba cómo se siente tu cuerpo mientras te diriges a la ducha… ¿todavía estás cansado/a, bien descansado/a, dolorido/a? Y comprueba con tu mente, ¿estás ensayando para una reunión antes de llegar a la ducha? Vale, aceptamos con amabilidad que nuestra mente tenga sus propias intenciones, pero en vez de dejar que esto suceda, dirige tu atención a las sensaciones físicas de despertar y prepararte para el día. Deja que tu mente y tu cuerpo se sientan conectados con el escenario que te rodea. Cuando estés listo/a, observa si puedes formar una intención para este día. ¿Qué es realmente importante para ti resolver hoy?
Cuando estamos en modo lucha nos ponemos en piloto automático.
Parar al mediodía para reevaluar.
Es importante detenerse al mediodía para reevaluar y reconectar con tu cuerpo y tu mente. Cuando estamos en «modo de lucha», reaccionando al tren de pensamientos desbocados de la mente, es probable que comencemos a vivir en piloto automático. Así que, a la hora del almuerzo, aunque sólo tengas 10 minutos, detente y reevalúa. Desconéctate de toda la tecnología y siéntate tranquilamente o da un pequeño paseo consciente. ¿Cómo vas con tu intención para el día? Si es necesario, haz algunos cambios para reajustar.
Una transición adecuada es la clave para tu recuperación y descanso.
Transición del trabajo a casa.
Los líderes, y casi todos nosotros realmente, a menudo tienen dificultades para establecer límites, por lo que ser muy conscientes de la necesidad de hacer una adecuada transición del trabajo a casa puede ser muy útil para establecerlos. Ya sea que trabajes desde tu casa o vayas al trabajo andando o en un medio de transporte, haz la transición del trabajo a tu tiempo personal de forma clara y amable. Apaga el ordenador, mantente alejado/a del escritorio, conduce a casa sin escuchar los mensajes de voz, o cualquier actividad del trabajo para conseguir «desconectar» de la actividad frenética del día. Definir una transición adecuada te ayuda a conseguir el descanso necesario para que tu cuerpo y tu mente tengan la oportunidad de relajarse y reajustarse cada día. El establecer correctamente este límite es la clave para una transición adecuada que te ayudará en tu capacidad de recuperación y descanso.
Practica estas 3 pausas con intención cada día para entrenar al cerebro errante a estar más enfocado, claro y compasivo.
Este artículo está basado en el post 3 Mindfulness Pauses That Can Stop Your Runaway Mind de Janice Marturano publicado en Institute for Mindful Leadership.