Navegando en aguas turbulentas
«Que yo sea un guardián para los que necesitan protección; un guía para los que están en el camino; una barca, una balsa, un puente para los que tienen que cruzar la riada; que sea una lámpara en la oscuridad; un lugar de descanso para los cansados, y una medicina curativa para todos los que están enfermos. Mientras la Tierra y el cielo perduren, que yo asista hasta que todos los seres vivos estén despiertos»
– Dalai Lama –
Esta es la forma que tiene el Dalai Lama de reafirmar el rumbo de su vida y la dirección de su corazón antes de empezar el día. Con esta poderosa oración, el Dalai Lama recita su voto de compasión y amor por todos los seres, incluso ante las grandes dificultades del pueblo tibetano.
Tú también necesitas una brújula fiable para fijar tu dirección y dirigirte a través de las aguas turbulentas. Cuando atraviesas momentos difíciles, necesitas una forma de guiarte. ¿Pero cómo puedes fijar tu dirección cuando no puedes ver ningún puerto claro? ¿Y cómo puedes navegar a través de las aguas difíciles cuando te inundan las emociones abrumadoras? Hay un espíritu sabio en nosotros que sabe que podemos comportarnos con dignidad, valor y magnanimidad, sean cuales sean las circunstancias.
En la tradición budista, quien se entrega al espíritu de coraje y compasión se llama bodhisattva. Bodhi significa despierto, y sattva significa ser. Un bodhisattva es un ser comprometido con el despertar del buen corazón en todos. Un bodhisattva está comprometido con la compasión, comprometido con dar a conocer la brillante belleza que es posible para el espíritu humano, no porque crea que es de alguna manera una «mejor» forma de vivir, sino porque sabe que es la única forma de estar plenamente vivo y despierto.
Vivir nuestras intenciones más elevadas puede ocurrir de grandes maneras o de lo que puede parecer pequeño -pero crítico- modo de negarse a ser conquistado por las dificultades que se nos presentan en la vida. Podemos elegir nuestro espíritu a pesar de todo. A veces, lo único que podremos ofrecer es una sonrisa a los cansados o desamparados de la calle. A veces será plantar un jardín donde no lo había, o sembrar semillas de paciencia en una familia o de reconciliación en una dificultad comunitaria. Sea cual sea la situación en la que nos encontremos, siempre podemos orientar nuestra brújula hacia nuestras más altas intenciones en el momento presente.
Cuando te sientas abrumado por la pérdida, por las dificultades que te rodean, cuando sientas que estás perdido en la oscuridad, a veces lo único que puedes hacer es respirar consciente y suavemente con tu dolor y tu angustia y saber que con este simple gesto estás restableciendo la brújula de tu corazón, sin importar tus circunstancias. Al realizar esa simple respiración consciente, volverás de nuevo a la compasión y te darás cuenta de que eres más que tus miedos y confusiones.
Sean cuales sean tus dificultades, siempre puedes recordar que eres libre en cada momento para fijar la brújula de tu corazón a tus intenciones más elevadas. Puedes ofrecer lo mejor de ti mismo en cualquier circunstancia, incluso en los momentos difíciles. De hecho, las dos cosas que siempre eres libre de hacer -a pesar de las circunstancias- son estar presente y estar dispuesto a amar.
A veces podrás mejorar una situación inmediatamente, y a veces tendrás que llevar con firmeza la lámpara para ti y para los demás durante un periodo de oscuridad. Tu intuición y tu buen corazón guiarán el camino.
Adaptado del libro A Lamp in Darkness
Este post está basado en Navigating Rough Waters publicado primero en el blog de Jack Kornfield.