Práctica propuesta por Claudio Araya, el autor del artículo «El Coraje de Ser Vulnerable» publicado en Portal Mindfulness, para integrar y conectar con esta enseñanza.
Conectando con nuestra vulnerabilidad desde la gratitud.
Te invito esta semana a realizar dos prácticas sencillas, puedes elegir realizar una o las dos, como prefieras.
1. La primera es una invitación a estar atenta o atento a tu propia vulnerabilidad, sin buscar enmascararla, reconociendo los aspectos en los que te sientes vulnerable y dándote permiso y tiempo para escucharlos y acogerlos.
Algunas preguntas que pueden ayudar a contactar con esta natural vulnerabilidad son:
• ¿Qué necesito en este instante?
• ¿Cuáles son mis necesidades emocionales?
• ¿Cuáles son mis principales temores?
Al darme cuenta de mi vulnerabilidad ¿Podría acogerla y abrazarla de algún modo?
Puedes aprovechar de sentarte y prestar atención a tu respiración y a lo que esté ocurriendo en el momento presente, practicando la meditación sentada puedes entrar en contacto y abrazar la vulnerabilidad que emerja. También puedes darte algunos minutos para descansar y darte el descanso que necesitas. Puedes reconocer que lo que te hace vulnerable te hace también más humano y te permite conectar profundamente con todas aquellas personas que te rodean. Te invito a indagar y explorar esta dimensión de tu experiencia.
2. Una segunda práctica puede ser la de practicar activamente la gratitud. Este es un modo fantástico de honrar nuestra vulnerabilidad y ponernos en contacto con los demás.
Podrías tomarte unos minutos y responder las siguientes preguntas orientadoras:
• ¿Qué tienes hoy que podrías no tener y por lo cual te sientas agradecida o agradecido?
• ¿Qué valoras en tu vida hoy?
• Si pudieras hacerlo ¿A quién quisieras darle las gracias?
Estar vivos, tener salud, tener cerca a nuestros seres queridos, disponer de nuestros sentidos que nos permiten estar en contacto con los demás y con nuestro entorno, tener la capacidad de trabajar o servir a otros, son todas condiciones por las cuales podemos sentirnos agradecidos.
Te invito esta semana a darle un espacio a tu propia vulnerabilidad, y en vez de ocultarla o negarla, poder reconocerla y abrazarla, la vulnerabilidad nos permite conectar con el cuidado, la gratitud y el aprecio, tan solo tenemos que no negarla y abrirle un espacio en nuestras vidas.
¡Que tengas esta semana una buena práctica!
Araya Véliz, Claudio Antonio. «Humanidad Compartida«. © Editorial Desclée de Brouwer, S.A. 2019
ISBN: 978-84-330-2893-8 Depósito Legal: BI-1886-2016